Nos llamamos metafísicos porque creemos y enseñamos que existe un mundo más allá del físico, que no vemos, pero que existe, está en una vibración más rápida y que se hace perceptible cuando abrimos los canales del amor, la voluntad y la sabiduría interior.
Existen seres espirituales en otros planos que están para ayudar y servir al hombre, tenemos a nuestro lado creaciones divinas que cuidan el planeta, no estamos solos.
Creemos que nuestros antepasados son nuestras raíces y somos agradecidos a ellos por la vida que tenemos, que en el lugar que se encuentran reciben nuestros sentimientos y palabras por eso oramos por ellos, y de acuerdo a la fe y la creencia de cada uno les damos indicaciones.
Entendemos que la tierra es una gran escuela de evolución, que las almas están esperando esta gran oportunidad de venir y aprender y nosotros somos los elegidos al estar acá, que es bueno aprovechar esta encarnación, y las lecciones que ella nos ofrece.
Sabemos que nunca morimos que dejamos solo este cuerpo y seguimos viviendo que Dios en su gran amor nos permite seguir aprendiendo en otros planos de consciencia y que cumplimos papeles como una gran obra de teatro en la cual el actor principal no es afectado por los papeles que pueda estar cumpliendo, solo aprende a desempeñarse mejor con cada papel que experimenta hasta llegar a su maestría.
Cuando Jesús nos decía que hay una vida eterna, que todo aquel que en Él cree no morirá jamás, nos hablaba en
términos metafísicos y con fe y conocimientos ahora podemos seguir creyendo en ello seguros que estas enseñanzas nos llegan porque estamos preparados.