fbpx

Testimonio – Nathaly Morey de Acosta

Nunca pensé escribir mi maravillosa experiencia con “abriendo el corazón”, cuando llegue, fue a través de una gran amiga mía “archelly”, no nos veíamos hacía mucho tiempo atraz, sin embargo seguíamos siendo las buenas amigas de siempre, entonces me dijo amiga, “tu” debes ir con gloria, en ese momento pensé, quien es gloria??? Sera quizá una adivina? , una psicóloga ¿ , y no, era una extraordinaria mujer, con un don recibido de dios, quien tiene una llegada directa al corazón, fue desde el primer momento que sentí como que me transportara a otro nivel, un nivel superior, y fue a partir de ese momento también que me sentí liberada, y saben por qué??? Porque había logrado perdonar, simplemente eso, he logrado sacar de mi sub consiente cosas del pasado, cosas que ni yo mismo conscientemente sabía que estaban guardadas y que lo único que hacía, era no permitirme avanzar, en mi plano espiritual, fue desde ahí que cambiaron muchas cosas, muy simples por cierto, por ejemplo, mi perdón radica inclusive en aceptar aquellas cosas y personas que no puedes cambiar, en tratar de que la felicidad del ser humano también esta, en querer que todos sean felices y pretender que todos vivan las mismas experiencias buenas y agradable de la vida, así me transformo “abriendo el corazón”, luego de conocerlo también hice extensivo mi beneficio a mis hijas a quienes adoro, eso también permitió que ellas sean lo que hasta hoy son , una buenas hijas y sobre todo muy buenos seres humanos.

Siempre está en mi mente que primero me debo amar y perdonar a mí misma, para poder amar y perdonar a los demás, y solo ese hecho hace que nuestros corazones estén libres para seguir amando.

Recuerdo mucho mi preocupación cuando tenía que realizar mis “tareas”, también recuerdo que siempre estaba buscando formar grupos de niños (en ese momento), para que se nutran de cosas buenas todos los que estaban en el entorno de ellas, (mis hijas) y claro que hemos logrado un grupo muy homogéneo, un grupo hoy de jóvenes muy sanos, de buenos principios, pero sobre todo de corazones nobles y limpios